Lo que lo que determina que una prestación de servicios realizada por una persona física se encuentre sujeta al Impuesto sobre el Valor Añadido es que sea prestada por cuenta propia, razón por la cual el artículo 7. 5º de su Ley reguladora dispone que no estarán sujetos “los servicios prestados por personas físicas en régimen de dependencia…” (véase también la consulta DGT v1000-22). A sensu contrario, el artículo 9.1 de la Directiva 2006/112/CE, de 28 de noviembre de 2006, considera sujetos pasivos quienes realicen con carácter independiente, y cualquiera que sea el lugar de realización, alguna actividad económica, cualesquiera que sean los fines o los resultados de esa actividad.”
Llegados a este punto el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se ha pronunciado en diversas ocasiones (por ejemplo, Asunto C-235/85 y Asunto 202/90) que una persona física que realiza todas las actividades en nombre y por cuenta de una sociedad que es sujeto pasivo, en cumplimiento de un contrato que le vincule a dicha sociedad, de la cual es por otra parte el único accionista, administrador y miembro del personal, no es sujeto pasivo del IVA. Igualmente entiende el Tribunal (Asunto C-355/06) que lo determinante es si se actuaba en nombre de la sociedad o por su propia cuenta y responsabilidad, con independencia de que ostente una participación mayoritaria y que los servicios sean los mismos que los que presta la sociedad Por tanto, quedarán excluidos del IVA y no tendrán que facturar aquellos profesionales que ejerzan su actividad a través de una sociedad y que sea esta propietaria de los bienes y derechos con que este ejerce la actividad, tales
como personal, elementos de inmovilizado, gastos necesarios para la obtención de los ingresos, etc., ya que no concurre el elemento fundamental de ordenación por cuenta propia de los medios de producción. Esta circunstancia será fácilmente acreditable por las facturas, el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre la Renta.